Hay momentos mágicos en la vida en los que el destino une tiempo, personas y espacios para que dos almas concluyan lo que iniciaron tiempo atrás, quizá para volver a unirse como lo estuvieron antes del Big Bang.
Tantos encuentros y desencuentros, historias de felices inicios y tristes despedidas, personas que dejan una profunda huella y otras de las que no queda siquiera el recuerdo de su nombre... tanta vida y hasta hoy descubro lo sublime de un simple roce